Depende. Los niños en edad preescolar suelen tener problemas de pronunciación y dificultades para hacer oraciones, y es normal. Por ejemplo, muchos niños preescolares intercambian los sonidos de algunas letras o juntan consonantes.
Los niños de tres años también suelen acortar palabras. Pronunciar mal es común incluso hasta los 6 años de edad.
Sin embargo es importante asegurarse de que el lenguaje de tu hijo mejora con el tiempo.
Para los tres años la mayoría de lo que tu hijo dice, debería entenderse. Si tu hijo aún no está hablando, o habla muy poco, es recomendable actuar rápido para descartar un problema de audición.
Consulta un especialista en patologías en el lenguaje y habla si tu hijo hace cualquiera de lo siguiente:
Pronuncia mal las vocales.
Habla usando vocales, pero omite las consonantes (“ao” en lugar de “gato”).
Dice palabras aisladas, no frases ni oraciones.
Su vocabulario es limitado, o dice una palabra y luego no la repite más.
No señala objetos en libros. Si le dices “señálame el gato” cambia el hoja o repite lo que dices, pero no señala al animal.
Responde tus preguntas repitiendo parte de tú pregunta. Si dices ¿quieres tomar tu leche? Te responde “toma tu leche” en lugar de decir sí o no. Esto es llamado ecolalia, y podría ser una señal temprana de autismo.
No sigue instrucciones simples ni proposiciones como abajo, arriba. Por ejemplo no se voltea cuando le dices: “tu pelota está atrás de ti”.
Le cuesta trabajo usar pronombres, por ejemplo: “ella no aquí”.
Confunde los géneros al hablar, dice “ella me pegó” refiriéndose a su hermano.
Su lenguaje no se desarrolla o cambia mucho de mes a mes.
Si crees que tu hijo podría necesitar la ayuda de un terapeuta en lenguaje, habla con su pediatra, o si ya está en el preescolar, con su maestra.
